Moda

23/11/2014

Juana Nicolás, del Museo de Los Molinos al Museo del Traje

La sombrerera murciana, que se estrenó en octubre como "speaker" cara al público en Distrito Creativo, reclamada de nuevo este mes para exponer en Madrid.

No habíamos escrito aún sobre la presentación visual y la selección de piezas de Juana Nicolás, preparadas con mucho mimo para la ocasión, para la que fue su primera charla abierta al público y donde nos dimos cita diseñadores, clientes, amigos y alguna costurera, en el Auditorio del Espacio Molinos del Río_Caballerizas. Aprovechamos que vuelve a ser noticia por su exposición en el Museo del Traje de Madrid, para recordar y agradecer su participación en Distrito Creativo hace poco más de un mes.
 



Juana nos introdujo en los rudimentos de la sombrerería hecha a mano: las herramientas, las hormas de cabeza que hay que tener, los conos de lana, o los fieltros de conejo y de otros animales, que se aprestan, se palmean ("se le dan muchos, muchos palos al sombrero", nos contó la artesana) y se deben dejan reposar, como mínimo, durante 24 horas.

También los hay de sisal, que vienen sin teñir y hay que calentar, con planchas de sombrerería, para abrir el cono y poder meterlo dentro de la horma. Dos días para que coja forma, y vuelta a planchar. 

Tocados o sombreros, algunos con plumas, otros con flores. Apresto (sobre todo con goma arábiga, evitando la cola de pescado y otros productos del mercado, que secan rápido pero no le gustan), alambre, guateado... Y también bisutería. Todo, absolutamente todo, se cose a mano.

El mantenimiento de estas piezas es sencillo de recordar: todo lo de fieltro y pluma, con bolitas de alcanfor, en plástico y luego en caja. Lo demás, mejor envuelto en tela o caja de cartón.

La última parte de la actividad fue interactiva, tocaba probarse sus creaciones. Ante las reticencias y timideces de los asistentes demostró que siempre hay un sombrero para cada cara, que "si crees que no te sientan bien los sombreros, es porque no te has probado el adecuado".

Sabíamos que Juana Nicolás había participado en el Festival del Sombrero, en el Hipódromo de la Zarzuela, gracias a su vínculo con la Asociación Nacional de Sombrereros. Y nos interesaba saber más de esta asociación, de la que nos contó que está conformada por una treintena de personas expertas, que intentan que no se pierda este oficio. Es la misma que le ha propiciado exponer desde el 22 de noviembre en Madrid, nada menos que quince piezas, con la excusa de celebrar Santa Catalina, patrona en Francia de los sombrereros y de la alta costura.

Juana Nicolás es una emprendedora que, tras muchos años en un atelier de alta costura decidió dedicarse a los sombreros creyendo que simplificaría así su vida laboral. Un error de cálculo, pues este oficio resulta aún más duro, por laborioso e incomprendido. Aunque también le está resultando apasionante. Así que ahí está, creando y defendiéndolo.

Juana nos confesó que, aunque considera fundamental comunicar a través de Internet, aún no se dedica lo bastante a su blog ni a las redes sociales; es para ella algo pendiente y también a la asociación a la que pertenece, con poca presencia aún. Nosotros la animamos, a ella y a todos los sombrereros, a seguir compartiendo sus conocimientos artesanos y a vincularse más a diseñadores y comunicadores, hasta que consigamos que el gran público comprenda el valor de su trabajo y, con sus "Me gusta" nos ayude a preservarlo y hacerlo evolucionar.

Más info:
Juana Nicolás, Tocados y Complementos
Fotografías de la presentación, cortesía de Vic Soriano

 

 

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Comentarios

Mari Mar Román

Así es #DistritoCreativo
Una crónica que se había quedado sin publicar. Con toda nuestra gratitud a Mari Mar Román
Aún con el recuerdo de mi viaje por la Realidad Virtual llego de nuevo a Espacio Molinos del Río, pero esta vez para hablar de una de esas profesiones con solera, que tan difícil tienen el poder seguir vivas por la falta de relevo generacional, entre cosas. Tocaba hablar de la profesión de sombrerera de la mano de Juana Nicolás, diseñadora de moda especializada en Alta Costura.
Un árbol lleno de sombreros, un espejo y un nutrido grupo de mujeres deseosas de conocer más cosas sobre esta profesión y, sobre todo, de probarse cada una de las creaciones de Juana.
Tras una presentación de la diseñadora comenzó un diálogo con el público, que versó sobre el proceso de creación y la forma de trabajar los diferentes materiales que Juana utiliza para realizar sus creaciones: flores, plumas, fieltro, paja… procesos de tintado y media de duración en la elaboración de un sombrero, que suele rondar las 8-10 horas.
Una de las cosas que me llamó la atención es cuando Juana, con mucha pasión, habló sobre la importancia de compartir los secretos de la profesión, como forma de “sobrevivir”; un mecanismo necesario en la sociedad actual, para que este tipo de profesiones logren perdurar, mantenerse en un mercado difícil donde además tienen que competir con grandes multinacionales textiles –que la gente compre los sombreros en Zara, no me preocupa, así se “enganchan” y luego que vengan a mi a buscar diseño y calidad- una posible “amenaza” convertida en una “oportunidad” para el sector.
Otro tema interesante que surgió en la conversación fue el relacionado con el uso de las tecnologías y las redes sociales como forma de promoción de la profesión, dar a conocer su propio trabajo y como plataforma de venta. Juana admitía la importancia que tiene la presencia en las redes sociales, a pesar de que admite que es una de sus lagunas, aunque, con respecto a la venta de este tipo de productos a través de internet, no estaba del todo convencida.
De la conversación pasamos a la búsqueda de nuestro sombrero. Muchas de las allí presentes lo tuvieron fácil, parecía que las personas más valientes del público encontraban rápidamente su sombrero perfecto, mientras que algunas rezagadas, como yo, no acabábamos de encontrar ese modelo perfecto para nosotras, quizás esto de los sombreros sea cuestión de actitud.
Según palabras de la propia Juana Nicolás, todo el mundo tiene su sombrero ideal, así que si aún no lo has encontrado, no desesperes, solo tienes que seguir buscando.


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